OBRAS DE CAÑA DE MAÍZ


CRISTO DE TELDE
AUTOR: Matías de la Cerda
DATACIÓN: Mediados de siglo XVI
TÉCNICA: Caña de maíz
DIMENSIONES: 1,85 m
PESO: 7 KG
Esta obra escultórica denominada Cristo de Telde se atribuye a Matías de la Cerda y se data de haber sido realizada aproximadamente en el siglo XVI. Actualmente se encuentra en la Basílica de San Juan Bautista, en Telde (Gran Canaria). El autor al que se le atribuye, aunque no se sabe su procedencia, sí se tiene constancia que la familia de los Cerda tuvieron un taller muy conocido que tuvo gran trascendencia en la época.
Lo que tiene de especial esta obra es su apreciada técnica que tan demandada fue por los europeos, la caña de maíz ya no sólo tuvo importancia en el ámbito artístico sino que su exportación a Europa se mantuvo durante tres siglos. Este Cristo crucificado destaca sobre todo por su poco peso gracias al material del que está hecho, es lo que más atrajo a los españoles que quedaron impresionados por esta antigua técnica prehispánica.
DIOSA DEL MAÍZ
TÍTULO: Diosa del maíz, Xilonen
AUTORÍA: Anónimo
MEDIDAS: 33 x 21.3 x 19.7CM
TÉCNICA: piedra tallada y pulida con aplicaciones de pintura
Esta obra, a pesar de no aportar información sobre los materiales americanos al tratarse de una escultura de piedra, sigue siendo relevante a la hora de contextualizar el papel de la caña del maíz en la cultura prehispánica.
Para empezar, cabe destacar que es una escultura que tiene un naturalismo contenido, es característico del arte mesoamericano, ya que se ve el intento de imitar atributos naturalistas pero a la vez sigue el modelo rígido y convencional. Los rasgos como la boca semi abierta no deja rastro de ninguna expresión emocional; sin embargo respecto a rasgos culturales no cabe duda que es de procedencia mexicana, ya que se puede apreciar que es una mujer porque porta la vestimenta exclusivamente femenina junto a la postura con las piernas plegadas.
Centrándonos en su contexto y su relación con el maíz, hay que tener en cuenta que antes de que los españoles llegaran a estas nuevas tierras y comenzaran con el proceso de evangelización, la cultura americana tenía sus propias creencias y deidades. El maíz no se consideraba simplemente un alimento básico sino que comenzó a considerarse un elemento tan sagrado y adorado que se comenzó a emplear como cuerpo de las esculturas artísticas.